1. Ciclismo por las Highlands de las Lowlands
Parque Forestal de Galloway
La región de Dumfries y Galloway se describe a menudo como la «Escocia en miniatura». Para entender qué la hace tan especial, visita el Parque Forestal de Galloway, que alberga 250 lagos, enormes extensiones de bosque, colinas de brezo y tranquilos valles. También es el hogar de uno de los galardonados senderos para bicicletas de montaña de 7stanes, en Glentrool.
Tómate tu tiempo para explorar este microcosmos verdaderamente escocés y disfrutar de rutas como la Big Country Route, de 58 kilómetros con espectaculares descensos e impresionantes vistas de los alrededores. Hay tantas actividades entre las que elegir que es muy fácil pasar una semana o más en el corazón de esta salvaje y a menudo olvidada naturaleza. Alójate en uno de los cinco refugios ubicados en todo el parque, a orillas del Lago Ken, o elige una de las tres cabañas ecológicas fuera de la red que tienen sus propios kayaks y bañeras de hidromasaje de madera.
2. Da un paseo al atardecer por las islas Orcadas
Islas Orcadas
El solsticio de verano en las Islas del Norte es un período de días interminables -conocido como las white nights («noches blancas») en las islas Orcadas y las simmer dim («crepúsculo veraniego») en las islas Shetland - ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar más de las islas que en cualquier otra época del año, sin sentirse presionado por el tiempo.
El territorio continental de las Islas Orcadas, donde se cruzan el Atlántico y los mares del Norte, es famoso por sus espectaculares puestas de sol, especialmente durante el periodo estival de «noches blancas». Observa un lugar tan dramático como Longagleeb, dónde el mar corta una hendidura en la costa y el sol casi se sumerge bajo el horizonte alrededor de las 22:00 horas. Haz una caminata al atardecer mientras continúas hacia la calzada de Brough of Birsay. Aquí, puedes cruzar a una isla mareal inhabitada para ver las ruinas pictas y nórdicas iluminadas por la luz de uno de los famosos faros de Stevenson. Sigue tu ruta un poco más lejos y escoge un lugar para ver el amanecer alrededor de las 4 de la mañana.
3. Disfruta de un balneario ambulante
Las Highlands escocesas
Los viajes en tren son la manera perfecta de relajarte y soñar despierto mientras observas el paisaje. Lleva esta típica experiencia de slow travel al siguiente nivel a bordo del Belmond Royal Scotsman, un tren de lujo que serpentea por el corazón de las Highlands escocesas, y reserva hora en el nuevo Spa Bamford Hayburn.
A lo largo de este apacible viaje en tren, disfruta de tratamientos y cuidados de tipo balneario, incluyendo faciales, masajes y manicuras. Construidas con madera duradera, las salas para tratamientos en pareja ofrecen unas vistas impresionantes de la campiña escocesa, que aparecen en la ventana durante tu hora (o más) de tratamiento.
4. Haz un crucero por el Canal de Caledonia
El Great Glen
Viajar con calma significa estar tan activo o tan poco como quieras durante tus vacaciones. ¿Te apetece? Un tranquilo crucero en una barcaza tradicional por las tranquilas aguas del canal de Caledonia puede que sea una buena idea para tu próximo viaje a Escocia. A medida que el barco serpentea a través del majestuoso Great Glen, puedes elegir entre relajarte y ver pasar las montañas a cámara lenta, o desembarcar para explorar el paisaje a pie, en bicicleta o incluso en kayak.
5. Recoge tu propia cena en las Highlands
Roshven, Lochailort
Slow Travel implica viajar a un ritmo más lento, lo que también se aplica a la gastronomía local. Despierta tus instintos de cazador-recolector con Wildwood Bushcraft y busca ingredientes en la naturaleza virgen de las Highlands para preparar una comida natural, rica en nutrientes y sostenible, sobre una hoguera.
Coeur Sauvage ofrece cursos similares donde aprenderás a buscar una gran variedad de ingredientes escoceses, a la vez que creas una conexión con la naturaleza.
Consejo práctico: La granja Lynbreck Croft, de 61 hectáreas en las Highlands, ofrece cursos de búsqueda de alimentos, artesanía en madera y agricultura de baja intensidad.
6.Juega a golf a medianoche en Shetland
Lerwick
No encontrarás nada más tranquilo que una ronda de golf en el Club de Golf de Shetland durante el solsticio de verano, o el simmer dim («crepúsculo veraniego»). Aprovecha las 19 horas de luz durante los meses de junio y julio y dirígete al segundo campo de 18 hoyos más septentrional del Reino Unido. Situado justo al norte de Lerwick, puedes participar en torneos de golf que comienzan a medianoche en la impresionante costa de Shetland. Otros campos como el Asta Golf Club y el Whalsay Golf Club también amplían su horario de apertura durante el verano.
Consejo práctico: Prueba la Shetland Late Summer Experience. Este itinerario de siete días dirigido por naturalistas locales está dedicado a la exploración de la extraordinaria vida silvestre de Shetland. El tour comienza en Sumburgh, en el extremo sur, y continúa hasta la isla de St Ninian terminando en Unst, la isla más septentrional del Reino Unido.
7. Descubre la vida rural
Varios lugares
Despierta en una verdadera granja escocesa y descubre una nueva forma de vida. Desde un alojamiento moderno hasta habitaciones en granjas centenarias, haz que tu estancia en la granja sea tan lujosa o básica como desees. Descubre como transcurre la vida cotidiana ensuciándote las manos mientras cosechas y atiendes al ganado. Aprende de primera mano los secretos del cultivo de productos locales, participa en sesiones de cocina artesanal preparadas usando esos mismos ingredientes y elige entre una amplia gama de actividades.
8. Sigue la Affric Kintail Way
Highlands
Viaja a través de una zona menos transitada y sigue la Affric Kintail Way. Inaugurada en 2015, esta ruta ofrece una alternativa igualmente bonita y menos abarrotada al famoso West Highland Way. Puedes completarla en tan sólo cuatro etapas, cuyos detalles puedes consultar en la página web www.affrickintailway.com.
La ruta de 70 kilómetros va desde el lago Ness hasta el lago Duich, en la costa oeste, a través de uno de los valles más pintorescos de Escocia, el de Glen Affric. Tómate el tiempo necesario para explorar las numerosas carreteras secundarias que se encuentran a lo largo del camino, incluyendo las antiguas rutas de pastoreo y senderos que atraviesan fragantes pinares, pasando por lagos tranquilos y exuberantes valles verdes.
Una vez que llegues a la parte superior de Glen Affric, continúa hasta los picos de Beinn Fhada y las Fife Sisters of Kintail hasta llegar al mar.
9. Haz un crucero hasta St Kilda
Déjate llevar y haz un crucero a St Kilda, en las Hébridas Exteriores. Este archipiélago de cuatro islas es famoso por su avifauna y sus altísimos acantilados escarpados que se elevan más de 300 metros sobre el Océano Atlántico.
Las islas del archipiélago se encuentran entre las más inaccesibles de Escocia, y sólo un puñado de compañías de cruceros ofrecen excursiones a este sitio Patrimonio Mundial de la UNESCO durante la temporada de verano (si el tiempo lo permite).
Únete a Island Cruising a bordo del MV Cuma, un antiguo barco de investigación marina, para hacer un crucero de seis días. Hasta que el tiempo sea lo suficientemente bueno para acercarse a St Kilda, el capitán del barco se dirigirá a otras islas, ofreciendo a los pasajeros la oportunidad de explorar las islas Scarp, Taransay, Monarch y Flannan. Como no hay un itinerario predefinido, aprovecha la ocasión para relajarte y disfrutar del encanto del mar una vez que echéis el ancla en una bahía inexplorada. Intenta avistar ballenas, delfines y focas y descubre la belleza de las Hébridas.