De Shetland a Orcadas siguiendo las rutas de los Vikingos

Este recorrido parte de la hermosa Aberdeen, también llamada la Ciudad de Plata, en la costa noreste de Escocia. Recomendamos el cruce nocturno en ferry a estas islas en el extremo norte de Escocia, entre las más remotas de toda Europa. El viento aquí es muy fuerte casi todo el año por eso no pueden crecer arboles aquí, solo los brezos con sus flores de color púrpura por el verano. El corte de turba es todavía muy importante por aquí, con miles de ladrillos expuestos al sol para secarse, el único combustible disponible para calentar los inviernos largos y oscuros, cuyos cielos están iluminados solo por las luces de las auroras invernales y las antorchas de los festivales de fuego propiciatorios con el retorno de la luz, de antiguas raíces celtas y vikingas. La fauna de estas islas es absolutamente extraordinaria. En la costa y en los páramos, las aves marinas se reúnen en bandadas interminables que, después de pasar el invierno en alta mar, eligen estas islas para criar. Entre todos, el protagonista indiscutible es el frailecillo, pájaro de colores brillantes, muy sociable y siempre posando para las cámaras de los visitantes. Los mamíferos marinos pueblan las aguas de las tranquilas bahías con brillantes colores azules: desde focas, residentes permanentes, hasta delfines e incluso orcas. Pero la estrella indiscutible es la altamente inteligente nutria europea, de la cual, en Shetland, vive la colonia más grande de Europa. Orkney y Shetland no son solo naturaleza. Los pueblos de las islas han vivido durante miles de años en un estado de aislamiento, y han desarrollado su propio idioma, una actitud de apoyo mutuo que se extiende a cualquiera que visite su tierra y tradiciones artísticas, arquitectónicas, culinarias y artesanales únicas. También ofrecen sitios arqueológicos de la Edad del Hierro y el Bronce, testimonios vikingos y huellas indelebles del papel clave desempeñado por estas islas durante la Segunda Guerra Mundial.